Las manos de la gente me dan cosas físicas y otras que no lo son. A mí, las manos de mi padre me dan lámparas que directamente aparecen colgadas en el techo de mi casa, cerveza doble malta “bien fría”, me dice él. Vermú que ha pasado por el barril, o montaditos de anchoa y tomate con el pan bien empapado en aceite. La mano de mi padre me da arrugas, que me dicen que han pasado cosas y que eso, se respeta. La mano de mi padre da abrazos a las cosas que coge, no las agarra, las abraza.
Las manos más diferentes a las de mi padre, son las de Hugo y Jorge.
Las manos de Hugo y Jorge me dan sus juguetes para que los vea, y siempre que los veo, me dicen que mire, que tengo que verlo. Entonces su mano me da la mano para que vaya a la habitación de jugar, y cuando su mano suelta mi mano, su mano me da el juguete. Ahí, yo siempre debato un segundo conmigo misma antes de decir algo. Nunca sé si es mejor decirles que ya me los habían enseñado, para que comprueben que nos vemos tanto que no da tiempo a acumular juguetes nuevos que no hayan sido vistos, o si fingir sorpresa, porque a ellos lo que les apetece es que te ilusiones viéndolo.
Cuando están distraídos cojo su mano para tenerla un ratito con la mía, y pienso que cuando alguien me dice que mis manos son suaves, es que hace tiempo que no ha tocado las manos de un niño.
Las manos de mi madre, las de mis hermanas, las de mis amigas. Lo que me dan sus manos siempre supera a lo que me puedan entregar.
Alguna vez alguien habrá ido a misa. A una iglesia supongo que sí, pero si alguien recuerda una misa, aunque sea la del día de la comunión, recordará el momento en el que dicen “daos La Paz”. Ahí, la gente se gira, se busca y se da la mano. Le das la mano a tu padre o a tu madre o a tu hermana, o a tu amiga que va contigo a catequesis, pero también le das la mano a un desconocido que está en el banco de detrás. Y el desconocido, a la vez, te la da a ti. Le deseas paz a alguien que no sabes quién es.
Te dicen que des La Paz, y tú das tu mano. Es bonito y poderoso lo que te pueden dar las manos.
Feliz fin de semana.
Que pasada! ❤️
Ala QUÉ BONITO