Valoraciones ajenas
En casa tenemos la nevera en el pasillo porque es donde mejor queda. En realidad es donde cabe, pero si digo que es donde mejor queda, acabará siendo verdad.
Para que estuviera más integrada en la casa, le pusimos fotos y notas que nos pasan los vecinos un poco molestos por el ajetreo mañanero. Sería más guay decir que es por el ruido nocturno, pero también haría falta repetirlo hasta que acabara siendo verdad, y dos veces en dos párrafos me parece abusar. Con una verdad forzada, basta.
Aún así, al frigo le faltaba algo. Un poquito de sentimentalismo. Así que lo forramos con una pizarra para que la gente que viniera a casa dejara su opinión después de su estancia. Un Tripadvisor que no puedes ver hasta que llegas al sitio. Si descubres malas opiniones, ya estás dentro .
La primera en estrenarlo fue Irene y nos puso 4 estrellas de 5 además de un comentario muy favorable. Entre otras cosas, dijo que “sin duda, repetiría” y ayer volvió. Nuestra primera huésped cumplió su palabra.
No sé qué comentario va a dejar esta vez porque durante la tarde se quejó bastante de que siempre le estoy haciendo fotos. Este verano le hice una que me encantaba y no me dejó subirla a Instagram, solo a stories. No me acuerdo del por qué pero no se veía bien, y yo la veía perfecta.
Cuando le pregunté a Irene que por qué nos puso 4 estrellas y no 5, me contestó que se pensaba que él máximo en estas cosas era 4.
Cuando vea que he subido la foto, le diré que hasta ahora, se había liado con las valoraciones.
Irene, 5/5.
Feliz fin de semana.