Roberto el brasas
Un grado más y bajo el ventilador. Ya me he convencido a mí misma yo solita de que no puedo seguir dejando para más tarde las cosas que hace la gente cuando llega el verano. Si tienes aire acondicionado, lo enciendes. Si no lo tienes, subes al altillo, quitas 45 cajas que hay colocadas estratégicamente y con un orden clave para que puedan haber 45 cajas, y sacas la del ventilador porque del verano pasado a este han pasado muchas cosas y muchas cajas.
Siempre me siento tonta montando el ventilador. Siempre es el mismo pero cada año me parece diferente. El tubo parece nuevo o de repente veo una forma nueva de encajar las cosas que me parece que el año pasado no era así.
Y luego está el cambio de armario. Y planchar todo lo que estaba esperando a junio para que lo sacaran de esas cajas/bolsas de Ikea en la que guardé todo limpito y con un tetris perfecto pensando en no hacer arrugas, pero que ya he visto que lo mismo da, porque 7 meses hacen arrugas y ya está.
Cada año atraso todo eso. Pienso si de verdad compensa. Seguro que aguantar una semana más con la manga larga no será para tanto, y que aún no estamos a esas alturas del verano en la que me vaya a despertar el calor.
Pero bueno, ya está. Ya han dicho lo de la ola de calor en la tele, ha tenido que ver el hombre del tiempo a presionar para que planche ropa de verano, doble ropa de invierno y haga brazo subida a una silla dudosa de estabilidad. Gracias Roberto Brasero.