Nadie acierta a la primera con el malo de la peli. Tú dices en el salón de tu casa con el pecho hinchado que ese va a ser el malo, o que esa va a ser la que lo mató, pero, o eres Agatha Christie y sabes de vueltas y giros de guion locos, o no aciertas a la primera. A la segunda ya igual sí, que hay gente muy lista o con mucha intuición, pero ningún malo se deja ver tan fácil. Porque un malo no es tonto, y un tonto no sabe esconder que lo es.
Me ha encantado!