La captura de pantalla que hice ayer a las calles de Madrid en las que Laura, librera, había escondido libros para que la gente los encontrara. El pie de foto de un post de una receta que me había guardado igualmente en Instagram. Un story que me gustaba de fondo de pantalla. Llevo meses con el mismo fondo de pantalla y no es ese. Un montón de rutas de metro que capturo pensando que así no tendré que volver a poner la dirección en Google Maps, pero siempre tengo que volver a ponerla. O me dicen en qué segundo tengo que girar o yo no llego. Los horarios del gimnasio al que no voy. El QR de entradas de conciertos para luego enseñar la original. Tatuajes chulísimos que nunca me haré. Cuentas en la calculadora, de 11,93€ y de 21,35€. Libros, portadas de libros. Códigos de descuentos de influencers. Columnas de periodistas que suben a sus stories diciendo “ya está mi artículo de este mes” para leerla y no pagar, perdón. Frames de vídeos de amigas sacándoles mal. Post de ofertas de Lidl. Capturas de las videollamadas con Hugo y Jorge. Stories de tortillas con la ubicación. Memes para convertir en stickers.
❤️❤️
Eres mejor guía de google maps de lo que crees, amiga, no te subestimes!! Hiciste un gran trabajo de copiloto y Mallorca lo sabe 😉