La pareja de al lado
La pareja de al lado no sé si es pareja o hermanos o amigos.
Son pareja porque son dos personas, así que pareja son, pero no sé si a esa pareja les une un lazo romántico o un lazo de sangre o uno de amistad.
Los dos se han pedido lo mismo, tienen a sus espaldas más de 70 noches gritando “feliz año”, eso seguro, así que un viernes por la noche quedan para tomar un café con leche con toda la seguridad del mundo.
Ella, antes casi de empezar a hablar, saca dos tupper grandes y redondos y le enseña a él una tortilla de patatas, y otra cosa que parecen manzanas asadas. Teníamos la duda de si lo iban a poner sobre la mesa para comérselo con el café con leche pero lo han guardado.
He querido pensar que se lo ha hecho para que él se lo lleve, porque cuidar con comida es cuidar mucho.
No se han soltado de la mano desde que ella ha quitado las suyas del vasito de caña con café con leche. Hablan de que es ahora cuando ella ha empezado a hacer lo que quería. Le anima a que él también lo haga. Ella le dice que “tú sabes que yo nunca lo he tenido muy fácil” pero que ha llegado a un buen punto de su vida. Que valora eso, la calma, y que quiere que él también la tenga.
Nos vamos y ellos no, ellos siguen, cogidos de la mano. No sé si son pareja, pero quiero que pensar que esa forma de coger de la mano solo puede ser de dos hermanos, o de dos amigos que de tan amigos, no tienen reparo a pedirse un café con leche un viernes por la noche.
Qué pareja.
Feliz fin de fin de semana.