Hay neutralizadores de olor, elimina olores, ambientadores, velas, muchos frus frus y líquidos y cosas para eliminar el olor. El buen olor, en realidad. A cada rato me huelo el pelo para ver si huele a bar, a bar en el que estoy pasándomelo bien, o a chimenea en la que he estado leyendo, o barbacoa que no he hecho pero me he comido, y mientras estaba en el bar, en la chimenea o cerquita de la barbacoa, estaba pensando en lo que me contaban mientras comía tortilla, en lo que leía, o en lo poquito hecha y buena que estaba la carne, no pensaba en el olor que estaba cogiendo mi pelo ni mi ropa.
He cogido olor a muchas cosas y de todas he intentado renegar recogiéndome el pelo, lavando la ropa enseguida, o justificando un abrazo con olor a bar diciendo que es que vengo un bar. Pues claro que huelo a bar si vengo de un bar, a ver. Qué manía por quitarnos el olor del sitio del que venimos, como si fuera malo. Todo el mundo quiere tener una chimenea y charrar delante de ella o leer sin charrar ni una palabra, pero luego no queremos oler a chimenea.
Yo no sé cómo pasármelo bien sin que se note. Y huelo que los demás tampoco.
Feliz fin de fin de semana.
He cogido olor a muchas cosas
Cuánta razón!