Echo de menos sentarme en el EKTORP de casa para ver otro EKTORP en un salón muy acogedor con mantas casual pero perfectamente dejadas sobre el brazo de este sofá, cortinas que arrastran pero no se ensucian, un sillón EKENÄSET con un perro bonito encima, y una BILLY clásica pero imperecedera de fondo. Todo a la vista de las páginas satinadas del catálogo de Ikea que ya no se hace, pero me encantaba que se hiciera y me encantaría que se volviera a hacer.
Era bastante pequeña cuando empecé a preguntar a mis padres si ya habían dejado en el buzón del catálogo de Ikea. Lo único bueno que tenía recoger todo agosto de la casa de Chinchilla era que al llegar a Alicante, quizá ya habían dejado el catálogo y podría verlo al llegar a casa. Tenía edad para jugar a las casas de muñecas, de abrir la casa de Tarta de Fresa y que invitara Galletita y Canela a tomar té de fresa, a montar la de Polly Poquet, con su mini armario, sus mini botas y su mini coleta postiza que podías cambiarle delante del mini espejo. Tenía edad de poner con gusto los muebles clásicos y hechos con cuidado de la Sylvanian Families, o a deslizar a los Little Pet Shop Family (todo family) por el tobogán, como el de la peli de Barbie de este año, pero con perros gatos y más animales. Tenía edad de jugar con las casas de muñecas pero quería tener edad de jugar con las casas de hormigón, de poner orejeros por el salón y las habitaciones y muchas lámparas bonitas. Luego mis padres me mandarán un mensaje para decirme si esto es verdad o distorsión de la realidad por culpa del tiempo, pero recuerdo esperar con más ilusión el catálogo de Ikea en septiembre, que el de juguetes del Corte Inglés en diciembre.
Ikea no tardó mucho en empezar a decorar casas de 20m² para demostrarte lo bien que aprovechan un espacio tan reducido, pero tan inteligentemente diseñado para hacerte creer que en unos años, cuando tú te vayas a vivir a Madrid, la casita de muñecas en la que vivirás tendrá el mismo aprovechamiento de casa cuadrada sin pasillos para aprovechar el espacio, y con ventanas para que entre luz, como la que ellos te ponen en la exposición. Yo me metía dentro de esas estancias de mentira con muchísima intriga para experimentar cómo sería vivir en un espacio así, no sabía que eso se podía hacer. Tampoco sabía dónde iba a vivir la Nieves de unos cuantos años después, y que en ese momento hubiera firmado porque mis escasos metros cuadrados de casa estuvieran así en el plano.
Spoiler, Nieves de antes de hacer la comunión, las casas no son así de cuadraras, y más, cuando de una casa sacan 4.
No sabía que, con unos cuantos años más, jugaría en una casa de muñecas real. Pero tampoco sabía que me lo iba a pasar mejor que de pequeña.
Feliz fin de semana.
Todo family🤍