El about

A mis padres y a mis hermanas les enviaban cartas. A mí, mensajes a la Blackberry, privados por Tuenti o zumbidos al Messenger. Las únicas que me mandaban cartas eran mis tías Lolín y Sara. De las de antes, de las que ojalá ahora. La letra era más bonita que la Times New Roman, porque a ellas les temblaba la mano pero la letra no. Ahora que sus cartas ya no me pueden llegar, las mando yo. No es un fueguito a una story, no es un Whatsapp, no es un MD por Instagram, no es una newsletter, es una carta casi como las de antes.

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No es una newsletter, es una Oldletter: cartas casi como las de antes.